Sánchez regala 300 000 € al profesor de esquí… ¿y el pueblo paga también el forfait?

¿Has visto ya la última jugada de nuestro Ejecutivo? No, no es un plan para frenar la inflación ni una estrategia para abaratar la factura de la luz. Nada de eso. Lo más importante —según el BOE— es otorgar 300 000 € extra a la Fundación Deporte Joven, esa entidad tan noble que encabeza un señor que fue monitor de esquí de Pedro Sánchez en sus escapadas a Benasque. Sí, otro flechazo político en lo más alto.
El real decreto lo deja clarísimo: “para la organización de competiciones, encuentros y eventos deportivos”. Estupendo… si no fuera porque, según la prensa, estos señores ya tienen la agenda repleta de conexiones familiares, empresariales y, bueno, de lo que podríamos llamar “turismo de entrenamiento para amigos”.
Resulta que el susodicho, Félix Jordán de Urríes, es uno de los grandes nexos con el famoso clan Benasque —ese lobby pirenaico con política, esquí y contratos públicos atados— y no un desconocido al que de repente le apetece montar una fundación. Él ya ha sido beneficiario, como cuentan, de fondos millonarios que acaban en empresas del entorno de Barrabés, socio de Begoña Gómez. Y ahora, otra vez suena la caja registradora pública.
¿Te lo imaginas?: estás tú, en la cola del paro, intentando cuadrar los gastos del día a día. Y mientras, una fundación deportiva a dirigido al “profesor de esquí” recibe una inyección de 300 000 € más solo porque sí, nada de concursos ni licitaciones públicas. ¿Por qué es la jugada perfecta? Fácil: lo llaman “fomento del deporte y los hábitos saludables” y así nadie pregunta por la cercanía personal… menos tú, que tienes facturas que no se pagan solas.
Pero pongamos las cosas en contexto: esta subvención forma parte de un presupuesto mayor —más de 16,7 millones—, sí. Pero que sea legal no significa que no huela a favor, a compadreo… o a “te doy esto y tú no preguntas”. Mientras tanto, otros siguen contando céntimos, firmando hipotecas y viendo cómo los empleos escasean.
Y no, no es una película de ciencia ficción: todo está ahí, en el BOE, publicado el 27 de agosto de 2025 (actualizado el 28) por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Puede que no haya chocolatinas en los colegios, pero sí subvenciones de alto calibre para los exprofesores de esquí del presidente.
¿La moraleja? El Gobierno está dispuesto a invertir en deporte… siempre que ese deporte tenga nombre propio (y apellidos que ya suenan a familiocracia). Porque aquí lo importante no es que corran maratones, sino quién los organiza y con qué dinero público.
Resumiendo (y en plan menos formal): Sánchez tiene un profesor de esquí. Ese profesor tiene una fundación. Esa fundación necesita 300 000 € para “promover el deporte”. ¿Lo más barato que podía hacer el Gobierno? Pues, sí: pagarlo con tu dinero.
Y ahí estás tú, pagándolo todo mientras el presidente hace esquiadas VIP y reparte cheques como si fueran folletos turísticos. Todo muy justo, todo muy transparente... si no te importa que el esquiador lleve tu factura en la mochila.
Fin del cuento. ¿Podemos ahora hablar de ayudas sociales o seguimos financiando clases de carving para los amigos?