La mujer del comisionado fake: sin título, sin vergüenza y sin destituir

Una semana después de estallar el escándalo, la mujer del supuesto "comisionado de odio" de la Comunidad Valenciana sigue sin entregar su título universitario. Y lo mejor: ¡ahí sigue! Con el sueldo, con el cargo... y sin rastro de dignidad. ¿Y el Consell? Mirando al tendido.
Actualizado: Miércoles 06 de Agosto de 2025
La mujer del comisionado fake: sin título, sin vergüenza y sin destituir
Cat.El opinólogo

Esto ya no es una comedia de enredos, es una tragedia institucional en directo. Una semana ha pasado desde que saltó a la luz que la mujer del famoso “comisionado de odio” del anterior Consell, nombrado por el PSPV, no ha podido presentar el título universitario que justificaría su más que jugoso enchufe público. Y lejos de dimitir, lejos de ser cesada, ahí sigue la señora: cobrando y callando.

Por si alguien se perdió el primer capítulo de este sainete valenciano, lo resumimos: el Gobierno autonómico socialista se sacó de la manga una figura tan absurda como peligrosa —un “comisionado del odio”— con funciones difusas y aroma a policía política ideológica. Hasta ahí todo mal. Pero la cosa se puso peor cuando se supo que su señora esposa fue colocada en un alto cargo relacionado con políticas LGTBI+ y feminismo sin demostrar ni titulación ni méritos. Su principal mérito, al parecer, era compartir colchón con el comisionado.

Desde entonces, todo han sido excusas, dilaciones y cortinas de humo. La consellera de turno hace mutis por el foro. El PSPV juega al despiste. Y la implicada, que debería estar fuera a patadas, sigue instalada en la impunidad más descarada. ¿Dónde está ese título? ¿Lo tiene? ¿Está en la lavandería? ¿Lo mandaron por fax desde una universidad imaginaria?

Mientras tanto, miles de jóvenes con carreras reales, másters auténticos y años de oposición siguen en la cola del paro. Porque en la España socialista no importan la formación ni la competencia. Importa el carnet, el apellido, o a quién conoces (o con quién te acuestas).

Pero aquí nadie asume responsabilidades. El PSOE calla, los medios afines hacen como que no pasa nada, y la ciudadanía traga con un sistema podrido de clientelismo y favores cruzados. Esto no es una anécdota: es un síntoma del cáncer que corroe nuestras instituciones públicas.

¿Qué más tiene que pasar para que alguien la destituya? ¿Tiene que salir un vídeo? ¿Una confesión? ¿Un hechizo con el horóscopo? Porque si la ley, el sentido común y la ética no son suficientes para cesarla, entonces estamos perdidos.

Y cuidado: este escándalo es solo la punta del iceberg. ¿Cuántos cargos similares están colocados a dedo en nombre de causas nobles que los socialistas han prostituido para hacer negocio? ¿Cuántos falsos activistas, falsos gestores y falsos demócratas están viviendo del cuento con el dinero de todos?

La mujer del comisionado fake no tiene título, pero tiene algo más importante para el PSOE: silencio garantizado y obediencia partidista. Y eso, por lo visto, vale más que cualquier currículum.

Una vez más, el socialismo demuestra que lo suyo no es gobernar, sino repartir cargos, subvenciones y migajas entre sus leales. España no necesita más comisionados del odio. Necesita una comisión de la vergüenza ajena. Y que empiecen por la Comunidad Valenciana.

Este contenido se ampara en el derecho a la libertad de expresión. Tiene un tono sarcástico, irónico y subjetivo, y está basado en noticias previamente publicadas en medios de comunicación. Si algún político se siente aludido, es pura coincidencia. O no.
Nos vemos en el próximo post.


(0) (0)

Cargando, por favor espera...

© 2025 Cencovil,

Sección Legal del Blog de Cencovil

Este es el rincón legal donde fingimos ser serios. Si buscas la versión aburrida y jurídicamente vinculante, aquí la tienes:


Aviso Legal (versión bloguera)

Este blog es una sección editorial de Cencovil donde publicamos comentarios absurdos, irónicos y a veces peligrosamente cercanos a la realidad. Si te tomas en serio lo que aquí se dice, es bajo tu propia responsabilidad (y sentido del humor).

Los contenidos aquí publicados no pretenden informar, sino entretener. Si algo parece demasiado absurdo para ser verdad, probablemente lo es. Si no lo es, peor para la realidad.

Política de Privacidad (versión bloguera)

No recopilamos tus datos personales... salvo que nos los des voluntariamente, como cuando nos escribes para insultarnos. En ese caso, prometemos no vender tu correo a una lista de spam (aunque lo pensemos).

Si quieres saber cómo tratamos tus datos de verdad, visita la versión formal.

Política de Cookies (versión bloguera)

Este blog puede usar cookies. No de chocolate, sino de las que almacenan información técnica. No te preocupes, no nos interesa tu vida, solo saber si vienes por primera vez o si ya te has reído antes.

Para detalles técnicos y legales, consulta la política de cookies seria.