El PSOE se blinda: Cerdán, comisiones y un seguro que pagamos todos

El colmo del descaro institucional ya no se mide por sobres, ni por maletines, ni por mordidas en efectivo. No. Ahora se mide por pólizas de seguro. Sí, como lo lees. El PSOE ha contratado un seguro para Santos Cerdán —exnúmero tres del partido y figura clave en el escándalo de las mascarillas—, que cubre incluso sus gastos judiciales en caso de haber cobrado comisiones. ¿A qué nivel de miseria política hemos llegado?
La revelación, publicada por la prensa, confirma lo que muchos sospechábamos: que la cúpula del poder no se prepara para responder ante la justicia, sino para blindarse frente a ella. Y lo más repugnante es que esa defensa no la pagará Cerdán, ni el PSOE de sus bolsillos. La pagaremos todos. Con nuestros impuestos. Con nuestro sudor. Con nuestra indignación convertida en rutina.
¿Dónde queda la responsabilidad política? ¿Dónde el mínimo sentido de la ética? ¿Cómo se puede justificar que un partido que gobierna este país —o lo desgobierna, mejor dicho— cubra judicialmente a un cargo clave en una trama de comisiones si se demuestra que las cobró en el ejercicio de sus funciones?
No hablamos de una campaña de apoyo, ni de asistencia jurídica como militante. Hablamos de un seguro institucionalizado de impunidad, un "por si acaso me pillan" escrito en papel timbrado. Es la corrupción blindada. Es el PSOE como refugio de redes clientelares. Es la política convertida en mafia, pero con corbata y coche oficial.
¿Recuerdas cuando nos decían que todo era culpa del PP? Que la Gürtel era el summum de la indecencia. Que ellos eran los buenos, los del cambio, los que venían a limpiar la cloaca. Pues toma cambio: el cambio es que ahora la cloaca tiene póliza.
¿Y qué dice Sánchez? Nada. El presidente calla mientras el aparato protege a los suyos. Nada de depuración, nada de expulsión preventiva. El silencio de quien lo sabía y lo permitía. El silencio de quien aprieta pero no firma, pero consiente.
El ciudadano, mientras tanto, no tiene más que resignación. Se le exige transparencia, pero se le gobierna con opacidad. Se le obliga a pagar impuestos, pero no se le protege de los que saquean lo público desde dentro. Se le promete justicia, pero se le entrega cinismo. El PSOE no defiende a los trabajadores, defiende a sus comisionistas.
¿Dónde están los medios afines ahora? ¿Dónde los tertulianos progresistas que antes lloraban por cada euro desviado en Madrid? ¿Dónde los defensores de la regeneración democrática? Todos mirando para otro lado, como si blindar a un sospechoso de corrupción fuese una anécdota menor.
Esta noticia no es una filtración más. Es una bofetada al Estado de derecho. Es un aviso a navegantes: si estás dentro, te cubren; si estás fuera, que te jodan. Bienvenidos al PSOE S.A., donde la justicia es opcional y la moral, una molestia.
Pero no olvidamos. Y no perdonamos. Porque mientras nos piden sacrificios, ellos se protegen con seguros pagados por todos. Porque mientras nos piden confianza, ellos se preparan para ser pillados. Porque mientras nos mienten, el sistema se refuerza para que nadie pague por nada.
España necesita limpieza. Urgente. Y no con comisiones parlamentarias de teatrillo. Con justicia de verdad. Y con ciudadanía despierta. Porque si no reaccionamos ahora, mañana será tarde. El PSOE ha mostrado su verdadero rostro. Y no es el de la izquierda social. Es el del blindaje corrupto.