Campaña de Cambio Climático 600 000 €… ¡pero olvida los incendios!

Atención, ciudadanos amables y soñadores: el Gobierno ha decidido regalarnos una campaña institucional sobre el cambio climático con un presupuesto de nada menos que 600 000 €. Suena bien, ¿verdad? Colorines, mensajes bonitos, optimismo a raudales… Pero, ¡ojo! No se te ocurra esperar algo tan poco moderado como una mención a la prevención de incendios forestales. ¡Eso no está en la receta del éxito publicitario!
Según la prensa, en las 21 páginas del pliego técnico ni una sola línea habla de los incendios forestales. No, señor. Ni un “ojo, por favor no te pongas a chamuscar el monte”, ni un recuerdo dramático a los pirómanos, ni nada. Porque, claro, mejor transmitir alegría un domingo soleado que señalar los fuegos que están arrastrando hectáreas y vidas por delante. ¿Quién necesita prevención cuando puedes tener un eslogan bonito?
Y es que, a estas alturas del verano de 2025, cuando España está ardiendo literal y figuradamente, parece que lo importante es transmitir optimismo. Mientras los bomberos echan el hígado intentando apagar fuegos –y los ciudadanos huyen de sus casas–, el ministerio competente está preparando gifs bonitos en lugar de herramientas de prevención.
¿Sabías que la inversión pública en prevención de incendios ha caído más del 50 % entre 2009 y 2022? ¡Es verdad! Pasó de 364 millones a apenas 175 millones €. Mientras tanto, se sigue manteniendo un presupuesto de extinción de más de 400 millones €. Es como poner todos los recursos en apagar fuegos y ninguno en poner guardia ante que empiecen. ¿Y luego hablamos de ser eficaces? ¡Qué chiste!
(Parece que somos los únicos que recuerdan estos datos…)Por supuesto, los expertos no se conforman con datos fríos: insisten en que prevenir es infinitamente más rentable que apagar. “Por cada euro que inviertes en prevención, ahorras 100 en extinción.” Pero oye, ¿para qué complicarse con economía real cuando puedes lucir una campaña millonaria sin contenido práctico?
Y no, esto no es una guerra contra el optimismo. Es un sarcasmo existencial irritado. Porque cuando ves que una campaña de cambio climático evita hablar de incendios, entiendes que el problema no es el calor o el deterioro ambiental: es la estrategia política. Prefieren lanzar un “Forestales, sonrían” a “Apaga el fuego antes de que te queme”.
Lo más indignante: esto no es teoría conspirativa de foros, es un documento oficial. Han licitado 600 000 € para concienciar y no han pensado ni un segundo en cómo evitar que la gente prenda fuego al monte. ¿Van a compartir hashtag mientras los montes se chamuscan? Seguro que sí.
En resumen: otro ejemplo de cómo priorizar imagen sobre acción, fachada sobre responsabilidad real. Cuando hay vidas, ecosistemas e infraestructura en juego, la prevención debería ser el centro del debate, no una nota al pie borrada con corrector rosa.
Conclusión irónica: gastemos medio millón en transmitir buen rollo climático, pero si algo arde, ya vendrán los bomberos… o quizás la gasolina.